Neyla

Descripción
Edad: 21
Busto: 80 C
Cintura: 34
Tamaño: 167
Color de pelo: Oscuro
Vellosidad: Parcialmente peluda
Nacionalidad: Croacia
Idiomas: Poco alemán inglés

Extras (cargo extra)
Baño de oro: 10 €
Juegos de consoladores (activos): 10 €
Juegos de consoladores (pasivos): 10 €
Besos franceses: 20 €
Estriptís: 15 €

Servicio (incluido)
Francés con protección, con tirantes bajo pedido, tacones altos bajo pedido, juegos sencillos con los dedos, español, caricias y caricias, también atiende a discapacitados, hablar sucio, lamer huevos, sentarse en la cara, visitar camiones o autos, sexo al aire libre, juegos de baño y ducha , Relajación de manos, inseminación corporal, cambio de posición, coito múltiple

Sobre mí
Para mí, son el principio de un intercambio intenso y apasionado. Mi talla de busto en 80C encaja perfectamente con mi talla 34 y mi esbelta figura con una altura de 167 centímetros. Conmigo, puedes sumergirte en un mundo en el que cada encuentro se convierte en un recuerdo único. Cuando dejo que los juegos eróticos con consoladores fluyan en el encuentro, el deseo aumenta por momentos y mi cuerpo reacciona a cada una de tus caricias. Disfruto especialmente con los espectáculos de striptease en los que me expongo lentamente y aumento tu lujuria con cada mirada. Me encanta el beso francés porque es muy íntimo y electrizante. Soy Neyla, una sensual azafata de Berlín con una excitante mezcla de temperamento croata y curiosidad juvenil. En mi mundo, se trata de vivir deseos secretos, sin tabúes y con la máxima franqueza. Para mí, las experiencias de pis son tan importantes como los juegos de baño imaginativos en los que gotas calientes fluyen sobre nuestro cuerpo y el placer aumenta con cada movimiento. Mi pelo oscuro y brillante y mi cuerpo parcialmente velludo acentúan mi aspecto natural pero seductor. Sé cómo planificarme para que tu vida cotidiana deje de tener importancia durante un cierto periodo de tiempo. Me gusta cuando reconoces el engaño como un paso valiente hacia tu propio placer y te dejas llevar por completo. A mis 21 años, aporto un soplo de aire fresco a cada encuentro y me dejo implicar plenamente en el juego entre la lujuria y el deseo.